Las bajas temperaturas del sábado 11 de junio no impidieron que sobre las dos mil quinientas personas llegaran al Anfiteatro de la Quinta Vergara a disfrutar un espectáculo excepcional.
Fue la esperada jornada de la presentación del Ballet Nacional de Ucrania, reconocido elenco que tuvo una obertura de lujo con una de las más destacadas sopranos de nuestro país: Verónica Villarroel, quien dio el vamos interpretando un variado repertorio que incluyó Non Ti Scordar Di Me; Smile, de Charles Chaplin; Barcarola, de la ópera Los cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach y Te quiero dijiste, junto a su hermana Maribel Villarroel.
Tras su aplaudida presentación, el Municipio de Cuidados Viña conversó con la artista, quien compartió sus impresiones sobre esta cita cultural.
¿Contenta de estar en Viña del Mar?
Siempre. Es mi país, es un lugar donde fuimos felices con mis hermanos desde pequeños, cuando mis padres nos traían para acá, a la playa, a disfrutar su paisaje y – también – la historia cultural que existe en esta ciudad. Son memorias maravillosas, sentir el aire.
¿Qué le parece que la Quinta Vergara se abra a espectáculos como el de hoy, más allá del verano o del Festival de la Canción?
Primero, estoy sorprendida que, con este tiempo, otoño invierno, esté abierta la Quinta Vergara y que la gente venga. Me alegra mucho que, a pesar de que hace frío, la gente de todas maneras está aquí, con sus abrigos y que los artistas nos atrevamos a estar arriba del escenario, por la temperatura, Me parece maravilloso. Ojalá la Quinta Vergara siga abierta los 365 días del año y para siempre. Porque es un escenario para todo tipo de espectáculos, no sólo para el Festival de Viña, también para la música clásica, para el baile y para todo tipo de artistas.
¿Este tipo de eventos en regiones, también sirven para descentralizar la cultura?
Absolutamente, he tenido la fortuna de estar en muchas partes del país y del mundo, y en todas partes en cada esquina del planeta, hay grandes talentos y tenemos que darnos cuenta de que la música, el arte es mucho más importante. La música, el arte es el alma, es el otro elemento que necesitamos, de ahí sale la inspiración, la fortaleza, la fuerza de lo que uno dice “esto no es físico, ¿qué es?”.
¿Qué le ha parecido participar en esta jornada con el Ballet Nacional Ucrania?
Un gran honor, ya todos conocemos el horror que está viviendo su país, nos toca a todo el mundo. Uno no se explica que esas cosas existan todavía, cuando lo que debe reinar es la comprensión, la amistad, el amor.
¿El arte y la cultura surgen, entonces, como instrumentos de paz?
Exacto, se dan la mano, nos entendemos. No importa que tú vengas de Ucrania y yo de Chile o esté en Nueva York, o esté en España, o esté en Japón o esté en Australia, no importa: Tenemos esa unión y hay que fortalecerla, estos puentes tienen que ser más fuertes.
